Joaquín Sabina
Reseña: Amanda Ortiz | oalejandra585@gmail.com | @alexasblog2
La noche del martes, 4 de marzo de 2025, fue testigo del paso, por el Coca Cola Music Hall, de Joaquín Sabina con su gira "Hola y Adiós". Eran las 8:42 p.m. cuando las luces se apagaron y comenzó a sonar la canción "Un último vals" mientras en la pantalla del escenario se reproducía el video musical. Tan pronto se acabó, Sabina subió al escenario para deleitar al público con "Lágrimas de mármol". Al finalizar la interpretación, el artista se dirigió al público: "Buenas noches, Puerto Rico. Tengo que contarles algo. Antes de llegar aquí, yo ya venía agradecido con Puerto Rico. Ustedes dicen, ¿por qué? Porque venimos de Nueva York, concierto antes de Miami, y resulta que las letras de mis canciones, que pretenden aproximarse lo más posible a lo que yo entiendo por poesía, son importantes en mis conciertos. El público español puertorriqueño que hay en Nueva York y también en Miami, hacen que todo sea más de verdad y les estoy muy agradecido. Así que les agradezco a todos ustedes que, en un contexto con tantas presiones y tensiones abusivas, conserven el idioma de Cervantes".
Joaquín Sabina | f:@olgavegafontanez_escritora
Así, el concierto continuó y el artista volvió a dirigirse al público. Esta vez lo hizo para dedicarle su siguiente canción a un pequeño de 11 años y a su madre, Eduardo Santiago y Tania Polanco. Recordemos que, en el 2018, un pequeño de 4 años se volvió popular por ser fan de Sabina. Aunque en esos momentos no pudo asistir al concierto, 7 años después Sabina aún lo recuerda y quiso que él lo supiera. Al finalizar la dedicatoria, comenzó a sonar la melodía de su tema “Calle melancólica”.
Joaquín Sabina | f:@olgavegafontanez_escritora
Ya casi para la mitad de la noche, llegan dos momentos importantes. El primero, es cuando a mitad de su interpretación de “Más de cien mentiras” comienza a presentar a los músicos que lo acompañan. Ese fue un momento clave porque, más tarde, algunos de ellos cantarían canciones del mismísimo Joaquín Sabina. La primera fue la cantante y corista española Mara Barros, quien presentó “Camas vacías”. A ella se le sumaron el guitarrista vasco Jaime Asúa con “El caso de la rubia de platino” y el también guitarrista español Antonio García de Diego con “La canción más hermosa”. Entonces, llegó el segundo momento más emocionante para sus seguidores, pero no ocurrió sin que él se dirigiera a ellos. “Una noche en Madrid, que conocí a Chavela Vargas, ella me dijo que vivía en el boulevar de los sueños rotos. Yo inmediatamente apunté ese verso y seguí escribiendo esa noche. Cuando terminé la canción, de madrugada, se la canté a Chavela”, expresó Sabina. Así, comenzó a sonar “Boulevar” en honor a la cantante mexicana Chavela Vargas.
Joaquín Sabina | f:@olgavegafontanez_escritora
La noche ya estaba llegando a su fin cuando Mara Barros subió al escenario para cantar junto a Sabina la canción “Y sin embargo”. A la que le siguieron “Noche de boda” y “Y nos dieron las 10”. Ambas presentaciones acabaron con el público de pie aplaudiéndole al cantante. Así, Sabina y los músicos se despidieron de la audiencia y abandonaron el escenario. No obstante, las luces del Coca Cola Music Hall no se encendieron por completo y el público gritaba a coro que querían más. Es entonces cuando Sabina regresa al escenario para interpretar una de sus canciones más populares “Contigo” y activar al público al cambiar parte de la letra por el nombre de Puerto Rico y de los boricuas. Ya se sentía un ambiente de nostalgia cuando el intérprete tomó el micrófono para decir “Hasta siempre, Puerto Rico” y despedirse por última vez, de los escenarios de la Isla, al ritmo de “Princesa”.
